La caída de granizo en diferentes zonas de Coahuila, dejaron un mal en bastante más de 900 hectáreas de cosecha, según lo aseguró el secretario de Desarrollo Rural en el estado, José Luis Flores, que resaltó que se esperaban lluvias para aminorar los inconvenientes de la sequía, no obstante, con esta complicación los productores del campo van a tener que comprobar que es lo cual se puede recobrar.
Afirmó que una buena temporada de lluvias puede contribuir a asegurar un nuevo periodo agrícola para las distintas zonas del estado. “Como el agostadero es dependiente exactamente de las lluvias, si no hay lluvias, el secretario de Desarrollo Rural se mira bastante disminuido, pues justamente lo cual trabajamos son engorda de becerros, exportación, acumulación de inventario de pasto para que el ganado se logre desarrollar”, aseguró el funcionario estatal.
Agregó que ciertos de los productores de melón que se vieron dañados tras las fuertes lluvias, ya lograron recuperarse y esperan poder rescatar la cosecha de este año. “Yo espero que las lluvias rápido se generalicen y que las lluvias nos den una totalmente nueva posibilidad de nuevos ciclos agrícolas y pecuarios”.
Aseguró que la estabilidad entre la llegada de las lluvias y la caída de granizo se está invirtiendo, y ahora se muestra el fenómeno con más proporción, lo cual produce males y pérdidas a los productores del campo.
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