Coahuila rechazó su ingreso y ni siquiera permitió que los migrantes se bajaran del autobús
Tras una travesía a lo largo de casi 2 meses por 8 territorios para conseguir el sueño americano, unos 600 migrantes, primordialmente venezolanos, que viajaban con destino a Metrópoli Acuña, Coahuila, fueron abandonados a su suerte en Monterrey, abarrotando la Central de Autobuses.
Sin descripción alguna fueron abandonados en el inmueble localizado sobre la avenida Colón y la calle Villagrán, a pesar de haber pagado su boleto de 2 mil 400 pesos a partir de la Ciudad de México hasta Urbe Acuña. Francisco Navarro, gerente de la Central de Autobuses, reveló que con información de los mismos migrantes y de sus ayudantes estiman que podría llegar una ola de 12 mil venezolanos, sin que se tenga una fecha prevista para eso.
“Tenemos un sobrecupo aquí en la Central debido a las autoridades del estado de Coahuila, no poseen ni una restricción para viajar, y no hay ni una razón que les prohíba llegar a Localidad de Acuña ya que poseen sus papeles en regla”.
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